Nada es mas decepcionante que la inmadurez.

Y volteo al espejo, y recuerdo mi juventud rodeada de estrépito, trabajo y esperanza.

Se puede reconocer casi de manera inmediata la inteligencia, y al reconocerla, construir una fotografía de lo que la persona podrá ofrecer o ser cuando te acompañe. Sin embargo, regularmente esta fotografía está sobrada de manera inmediata.

Hace muchísimos años, cuando era estudiante de letras, una profesora (tres veces divorciada) preparó una cátedra en la que el objetivo era que sus estudiantes comprendiéramos que el fracaso de las relaciones humanas tenía su fundamento en la esperanza absurda con respecto a alguna persona en particular. Aun recuerdo sus palabras:
- Siempre esperé que mis maridos hicieran cosas por mí que nunca hicieron. Esperaba que reaccionaran justamente como yo quería que lo hicieran al cotidiano. Pero nunca lo hicieron. Luego del tercer divorcio, entendí que nunca hay que esperar nada de nadie y que lo que se hace, se tiene que hacer sin esperar nada a cambio.

Esa clase, fue la única que valió la pena de ella. Juré no olvidarla jamás

Pero la olvidé. O mas bien, nunca la practiqué. Y ahora, con mis sesenta años, sigo teniendo pequeñas puestas en escena, sumamente dramáticas, porque las personas no reaccionan tal como yo espero, en el cotidiano.

Pero es que…si eres tan inteligente ¿porqué no puedes manejar tus emociones? Está bien, soy mas grande que tú, pero sólo por tres años, y eso no significa nada a nuestra edad. Hace treinta años, tuve que haberte dicho: “no seas mamón y goza lo que te ofrezco”. Hoy te digo: “¿acaso tu inmadurez tiene que ver con el mantenerte joven de pensamiento?”

No importa. Lavinia, la profesora, tenía razón. No esperaré nada de ti. Nunca mas.

En el espejo: mis sesenta años. Bajo mis sábanas: tus cincuenta y siete con tu inmadurez innecesaria…y tu disfunción eréctil que ni tu inmadurezinnecesariaquetemantienejoven podrá solucionar. Mejor, compra viagra y olvido lo demás.

domingo, mayo 31, 2009

Hace algunos años, Héctor Esqueda, Katy González y Paulina Lino diseñaron concepto de programa de radio, al que llamaron Dopatrip 50 mg.

El Dopa como todos le llamábamos, fue un espacio, en Radio Universidad de Guadalajara, sumamente incomprendido...creo que hasta por nosotros mismos. 

Yo tuve el placer de incluirme en el proyecto al mismo tiempo de nacido, aunque Héctor Esqueda fue quien diseñó el concepto sonoro, y luego lo coordinó completamente: Adrián y yo, al principio sólo escribíamos textos y ayudábamos a editar las voces. Luego, el proyecto se hizo a tres manos y alguno lo empezaba, y luego los otros dos lo continuaban. En una tercera etapa, Adrián Pérez se hizo cargo completamente del proyecto hasta que la dirección de radio decidió sacarlo del aire.

Una de los razonamientos para hacerlo, fue que era un programa sin formato. Efectivamente, el proyecto contemplaba salirse del formato establecido y lo hizo. La producción del programa implicaba la selección o manufactura de textos "viajados", luego la grabación y por último la producción de los mismos que solicitaba mucho esmero y trabajo sonoro por parte del productor. 

Hoy, escuché tres Dopas y estoy sumamente sorprendida de lo que ese proyecto logró. Creo que con todo y el libro que hicimos a partir del programa de radio, no sabía cuan valioso es.

Vaya desde aquí, mi reconocimiento a sus creadores y a mis carnales Flac y Gordo que lograron hacer un proyecto tan chingón. Los quiero

miércoles, mayo 13, 2009

Nos quejamos del pinche rancho que es Guadalajara. Ahistá nuestro rancho…quedándose otros 10 días sin escuela (a diferencia de la República Mexicana que ya regresa a las actividades normales a partir del lunes 11 de mayo). The best we ever have, parafraseando una rola que me gusta, fue este gobernador carente de simpatiquez, de dinamismo, de inteligencia política y de liderazgo, but we have, so ahora nos fregamos.

Y entonces ahora tenemos en la escena nacional y hasta internacional a nuestra bella Zona Metropolitana de Guadalajara, paralizada otros tantos días, y por lo tanto, atrasada en lo político, en lo educativo, en lo económico y en lo social…Aaaah pero ¿qué tal cuando éramos oasis en el desierto influencístico y no había ningún caso comprobado? Probablemente nunca se les ocurrió que la gente tenía el famosísimo virus A(H1N1) en su organismo, pero los laboratorios tenía muchísimo trabajo y por lo tanto podrían corroborar el contagio hasta algunas semanas luego de haber mandado la muestra…o quizá solamente querían creer que efectivamente teníamos un sistema inmunológico a prueba de epidemias novedosas a fuerza de tortas ahogadas, micheladas y zapatos blancos con puntas prolongadas…o nomás somos créidos pues.

Y ahora, señoras, señores, tapatíos y tapatías, tendremos que cubrir guardias en los trabajos a horas inusuales, ir a dar clases a escuelas vacías (porque hay que desquitar el sueldo), y sobre todo, quedarnos en penitencia a pensar, si esto es lo que nos merecemos por tener una nada de sentido común y creer que somos inmunes a los males del mundo.

P.S. Por cierto, este post, sólo habla de que la recesión económica que viviremos en los próximos días en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, será profundamente antologable. YYY FIN

viernes, mayo 08, 2009