Dedos de bisturí

Tomaste mis intestinos y los pisaste salvajemente, como queriendo sacar todo su contenido en un instante...pero yo tenía días sin comer y no lograste mas que convulsionar mi cuerpo que lleno de espasmos hacía un esfuerzo por vomitar el dolor que sentía. Pero nada. No salía nada.

Lo curioso, es que ni siquiera lograste una escena gore, pues la sangre se había quedado estacionada en las venas después del infarto provocado por la abertura en mi torax. Como si se hubiera coagulado nada más por chingar, por destrozarte el cuadro amarillista que querías obtener.

Y tus dedos, de bisturí, se quedaron quietos hasta que pudiste cortar, la sonrisa de mi cara.

martes, mayo 25, 2004

 
Desde la trinchera, desde mi sonido... - Wordpress Themes is proudly powered by WordPress and themed by Mukkamu Templates Novo Blogger