Aunque todos los hombres matan lo que aman,
que lo oiga todo el mundo;
unos lo hacen con la mirada amarga,
otros con una palabra zalamera;
el cobarde lo hace con un beso,
¡el valiente con una espada!

Unos matan su amor cuando son jóvenes,
y otros cuando son viejos;
unos lo ahogan con manos de lujuria,
otros con manos de oro;
el más piadoso usaun cuchillo,
pues así el muerto se enfría antes.

Oscar Wilde

lunes, diciembre 06, 2004

Añoranza del sueño absoluto

jueves, octubre 28, 2004

Flores a los cerdos (re-load)

Fonéticamente hablando, las palabras producen vibraciones que re-crean su significado en quienes las recibieron. Sintácticamente hablando, gracias a las palabras es que nuestras ideas están organizadas o no, dependiendo del emisor y su capacidad lingüística. Semánticamente hablando, esa unión de fonemas y signos producen un referente único en cada receptor, lo que le ofrece significado a las palabras que recibimos y hacemos nuestras...Así que cada palabra mencionada o escrita, debe valer la pena para haber sido sustraída del cajón de nuestro cerebro. Es importante no olvidarnos de lo necesario y sobresalientes que son las palabras. A ellas hay que darles su lugar y tratarlas con cariño, si no, se nos pueden escapar en un suspiro o en un grito y hasta puede haber algunas a las que quizá nunca podremos de nuevo atrapar...
Yo por eso no les doy flores a los cerdos, no vale la pena.

viernes, octubre 22, 2004

En el arte te reinventas.

Esa reinvención te da cierta superioridad frente a todo y a todos: la realidad deja de ser reelevante

jueves, octubre 14, 2004

Odio al arte que me consume por conflictos amorfos: sin principio ni final. Con unidad de impresión contundente, ataca sin clemencia y roba humanos para convertirlos en bipolaridad lingüística.

Odio al arte.

lunes, octubre 04, 2004

Tu ausencia me remite a p u l s a c i o n e s,
a caricias de viento que trae en su voz tu aliento cálido.
Si has tenido que hablarme desde la ausencia
para poder entender el ritmo de tus pasos,
entonces, prefiero marcar, ahora, el pulso con presencias
que anulen la lluvia que nos ahoga.

lunes, septiembre 27, 2004

...Y no lloro porque me ahogaré con mis propias lágrimas

Alicia

viernes, septiembre 10, 2004

Carta para una despedida.


Empezaré diciendo querida amiga, que todo lo que aquí te escriba puede parecerte cruel, pero prefiero ser sincero y explicarte la evolución de este sentimiento que ahora tengo en mí para ti.

Recuerdo cuando te conocí, tu cabello hacia ondulaciones al caminar como si de él saliera un viento suave que fuera recorriendo de arriba a abajo todo tu cuerpo. Haciendo despertar esperanzas en aquellos que te observábamos, de que en cualquier momento, ese vestido azul con bolitas blancas dejaría enseñar quizá un poco más que tus rodillas. Como si ya me conocieras sonreiste y te acercaste a decirme que mi olor te gustaba: yo no pude mas que responder eso con un beso. Luego de aquel primer excitante encuentro, cada vez que te llamaba o te escribía una carta respondías sólo con un “gracias” altivo y sin mas me hablabas de otras muchas cosas que a mí no me interesaba oir. Entonces, tuve contigo alternativamente, insolencias y dulzuras (puesto que amarte era eso para mí: una dulce amargura) que todas tendieron hacia un mismo objetivo, que era el de hacerte amar y sufrir mas, y la vanidad me comprometió contigo tanto como lo hizo el deseo la primera vez que te ví. Más tarde, cuando empecé a importarte, suprimí la dulzura.

No me culpes, fue un impulso reflejo, me sentía completamente perdido por tus ojos, y deseaba tenerte cada día y cada noche por lo que el miedo me invadía y me hacía temblar las corvas al pensar que podía perderte. Y entonces, como un acto de amor, dediqué mi tiempo a absorver tu esencia para quedarme con ella y después poderte abandonar sin un viso de arrepentiemiento, dolor o angustia de perder lo que yo mas amaba.

La situación fue bastante fácil, la vida me ha otorgado el don de ser un excelente argumentador y a la vez, de tener un carisma irresistible (según me han dicho) para las mujeres. No te mentiré, al principio me mantuve al margen de las constantes insinuaciones que ellas me hacían, pero luego, con la determinación de hacerte mía (sin la connotación sexual pero sí intelectual y espiritual) me olvidé de viejos esquemas éticos y me dediqué a dejarme llevar por la corriente mujeril que me perseguía, además era interesante observar cómo ellas se sentían atraídas por el reto de conquistar al hombre de alguien como tú: una feminista, guapa e inteligente mujer venida a menos por el claro efecto de estar yo en tu vida. Y es que, amor mío, cada beso era un sorbo de tu ser y a sorbos te fuiste terminando.

Es curioso, como las féminas se sienten atraídas por una posible situación de dominación en sus vidas. Es posible que estén tan preocupadas por sentirse protegidas que la idea de dejar de ser individuos para convertirse en el objeto de alguien mas las atrae.

En fin, el punto es vida mía que hoy, cuando te besé me dí cuenta que ya no tenías nada que ofrecerme. Al succionar ya no quedaba nada en ti: te olfatée y olías a muerta, entonces corrí a mirarme en el espejo y el hermoso brillo de tus ojos estaba contenido en los míos, mis dedos apestaban a tu vientre y reconocí que la mujer de la cual me había enamorado estaba ya completamente en mí por lo que ya no te necesito mas.
Espero que puedas comprender que ya no me interesa verte, ni hablarte ni lo que te pase, por lo que te ruego que aunque sientas imperiosa necesidad de buscarme, no lo hagas.

Sin mas por el momento, quedas en mí y paso de tí.

domingo, agosto 22, 2004

Trabalenguas semántico

Alguna vez me dijiste que se llamaba ataraxia eso que ahora se necesitaría mucho...aunque te soy franca, cuando me explicaste el significado tuve que acudir a un diccionario porque tu definición no me quedó muy clara; igual que cuando me explicaste nihilismo, distopia (la que, por cierto, aun no sé si es una palabra acentuada en la i o en la o)  y otras que en este momento no recuerdo muy bien.

Me cuesta un poco de trabajo equilibrar palabras que no utilizo mucho. Es por ese desequilibrio que este texto suena así de madreado, hace falta que mi nivel intelectual madure. ¿Tú crees que si como malabarista me aviento una ataraxia nihilística distópica lo logre?

lunes, julio 26, 2004

Nunca he llorado en funerales

Hoy me avisaron de tu muerte...pero no me voy a llevar kleenex a tu sepelio. No me malinterpretes, claro que me dueles. ¿Recuerdas cuando yo aprendí a leer y te quería enseñar a tí a hacerlo? tendríamos los dos unos 20 años menos: tú 75 y yo 5.
Y todos los días iba a tu casa (que hoy es mía) con un libro, un cuaderno y un lápiz bajo el brazo tratando de que me pusieras atención. Lo que no recuerdo es cómo diablos conseguías que desistiera de la empresa, siendo yo tan testaruda.
Luego conforme fuimos envejeciendo la relación fue cada vez mas distante: tú te dedicabas a recordar y yo a tratar de acumular vivencias para que cuando llegue a tu edad (si es que lo hago) tener qué contarles a los sobrinos que vivan a la vuelta de mi casa y que intenten enseñarme a jugar Nintendo 3000.

Neta no voy a llevarme kleenex a tu sepelio. Mejor, te llevaré una lectura o cantaré una canción de esas que te gustaba tanto bailar para agarrarles la cintura a las muchachas...¿caminos de Michoacán estará bien?

martes, julio 13, 2004

Cielo morado...sonaba de fondo. Estaba tratando de reflexionar sobre la música que los niños hacen, sobre la que escuchan, pero su cabeza sólo daba vueltas y el trabajo intelectual era prácticamente imposible en esas circunstancias.
Ven conmigo a volar...decía la morrita que hace de vocalista y ella pensaba: hablamos en quince años mi reina, a ver si quieres seguir volando entre toda esta revoltura.

martes, julio 06, 2004

Dedos de bisturí

Tomaste mis intestinos y los pisaste salvajemente, como queriendo sacar todo su contenido en un instante...pero yo tenía días sin comer y no lograste mas que convulsionar mi cuerpo que lleno de espasmos hacía un esfuerzo por vomitar el dolor que sentía. Pero nada. No salía nada.

Lo curioso, es que ni siquiera lograste una escena gore, pues la sangre se había quedado estacionada en las venas después del infarto provocado por la abertura en mi torax. Como si se hubiera coagulado nada más por chingar, por destrozarte el cuadro amarillista que querías obtener.

Y tus dedos, de bisturí, se quedaron quietos hasta que pudiste cortar, la sonrisa de mi cara.

martes, mayo 25, 2004

En la parálisis, sólo me quedan las palabras con movimiento:
los fonemas me son imposibles, los gramemas impenetrables en significado.
Re-significar-las. Subir no es escalar, es oir lo que está arriba de tí y tratar de contenerlo en el código por convención.

lunes, abril 26, 2004

Dicen que soy hiperactiva, que me la paso de un trabajo a otro, de una actividad a otra…bueno, que hasta en mis actividades de divertimento estoy siempre en chinga porque quiero hacer tres en un mismo día. Pero no, no es eso.

Para explicarlo debo comenzar por el principio. Temporalmente es difícil precisar el comienzo de esta historia, pero como todo cuento debe tener acciones, pues esas sí puedo contarlas porque las recuerdo perfectamente: “oh sí, lo recuerdo muy bien, era un día como cualquier otro, en el que mis actividades normales fluían de la mejor manera. Eran como las cinco de la tarde, cuando sucedió…”

Aunque yo era muy pequeña, los recuerdos son muy nítidos: Yo, de pie, en la banqueta fuera de mi casa con un vestidito rojo y zapatos blancos, una carreola y mis muñecas en ella, el sol dándome de lleno en la cara y entonces, sentí una pequeña laceración en la espalda y luego, un escalofrío. La verdad, me dio miedo voltear. El reflejo involuntario fue soltar la carreola y pegar mi espalda a la pared. Sentí entonces que algo escurría por mi pierna derecha.

Conforme vas haciendo conciencia del mundo que te rodea, la interiorización del mismo te permite conciliar algunas cosas que no te son gratas, pero nunca he podido reconciliarme con mi sombra. Puedo verla de frente, puedo reconocerla, pero aún no puedo darle la espalda. Cuando sé que mi sombra me sigue los pasos, el escalofrío se repite, y busco pegar la espalda a la pared para no darle ninguna oportunidad de dañarme. Pero claro, ella siempre es mucho más rápida que yo, aparece de la nada sólo con un mínimo estímulo brillante. La verdad es que el escurrimiento de líquido no cesa, y la herida es cada vez más grande. Intento huir con rapidez de mi sombra y al mismo tiempo evitar “hacer charquito” con tanta escurridera, pero nomás no funciona. Las cosas siguen igual y no sé cómo diablos deshacerme de ella.

Dicen que soy hiperactiva, pero no es por transtorno nervioso…o sí, pero no implica el movimiento perpetuo sólo per sé, es por refugiarme de lo que mi cuerpo produce al impedir el paso de la luz.

martes, marzo 30, 2004

Detrás de esa curva, el precipicio no se alcanzaba a ver. Quién sabe, a lo mejor si se viera, de todos modos me hubiera aventado con todo y coche y eso, eso sí hubiera sido menos digno

viernes, marzo 12, 2004

Un guión radiofónico sin terminar:

CAPERUCITA SPLATTER P. 1

MÚSICA BAJA A FONDO

LOC 1: (NARRADOR) Había una vez una jovencísima modelo húngara asmática y sin escrúpulos a quien todos odiaban por ser tan tonta. Como decía, todos la odiaban, sobre todo su agente, que sin embargo no podía darse el lujo de perderla.

LOC 1: Un día le regaló un gorrito porta-inhalador de terciopelo rojo para su ventolín aerosol de bolsillo. Era una creación de Mark Kostabi que le quedaba de maravilla. La pequeña se lo ponía siempre. Fue así como empezaron a llamarla: caperucita roja.

CAMBIO DE MÚSICA (Rave)

LOC 2: (AGENTE) Oye caperucita roja, aquí tienes un preparado de Serax, una benzodiaceprina ansiolítica. Llévasela al viejo (BEEP). Como es un estilista pasado de moda, tiene poca clientela y está histérico, pero con esto, sentirá que renace. Vete en seguida, antes de que el tráfico de fin de semana te impida pasar de la avenida Buenos Aires. Pero dile al taxista que no corra, porque está lloviznando y los fotógrafos de moda no suelen contratar a modelos semicarbonizadas en accidentes de coche…por lo menos hasta ahora.

LOC 3: (CAPERUCITA) (Siendo muy sarcástica)Trataré de hacerlo todo bien, mamá.

LOC 1: (NARRADOR) El estilista vivía a dos minutos andando del rave en donde estaban, en un edificio pequeño cercano al complejo residencial Principesca Clotilde. La pequeña se bajó del taxi, y de la oscuridad salió a su encuentro Marco con un paraguas Knirps. Caperucita roja no sabía hasta qué punto era malo esa confianza y no tuvo miedo.

LOC 4: (MARCO) ¡Buenas noches caperucita roja!

LOC 3: (CAPERUCITA) ¡Buenas noches y gracias por taparme de la lluvia!

LOC 4: No te preocupes. ¿a dónde vas tan temprano?

LOC 3: A ver a (BEEP)

LOC 4: ¿Y qué llevas en tu mochila Prada?

LOC 3: Pastillas Serax. Un obsequio de mi agencia. (BEEP) está estresado y seguro las agradecerá. Le sentarán bien.

LOC 4: ¿Y vas a pie? Todavía queda media hora larga de camino desde aquí

FX FLANGE

LOC 4: ¡Qué bocado tan rico, esta tierna niña! Desde luego mejor que el viejo (BEEP). Hay querido Marco, si haces las cosas bien, ¡te zampas a los dos!

TERMINA EFECTO

LOC 4: Mira Caperucita roja, si quieres puedo acompañarte, pero antes tengo que subir un momento a hablar por teléfono ¿vienes conmigo?

LOC 1 (NARRADOR): Caperucita roja levantó la mirada y entonces vio lo maravillosamente italiano que era el rostro de Marco.

FX FLANGE

LOC 3 (CAPERUCITA): Todavía es muy pronto. De todos modos llegaré a tiempo

TERMINA EFECTO

LOC 1 (NARRADOR): Subió a la habitación de Marco, se tumbó en la cama y se puso a ver la tele. Cada vez que el control se detenía en un canal, le parecía que no era tan bueno como el anterior, y así, de programa en programa, se adentró cada vez más en la maraña de la programación. Marco en cambio, fue derecho al loft de (BEEP) y timbró.

FX TIMBRE
FX TV

LOC 5 (***): ¿Quién es?

LOC 4 (MARCO): (fingiendo la voz) Soy yo, Caperucita roja. Te traigo un poco de Serax, abre.

LOC 5: Último piso mi niña. Perdona si no salgo a recibirte pero es que estoy haciendo Yoga.

LOC 1(NARRADOR): Marco llegó al último piso, empujó la puerta y de un salto se le echó encima al pobre (BEEP). Sus manos enguantadas apretaron las carótides de (BEEP) con tanta violencia que el rebote de la presión hizo estallar el ojo izquierdo del desdichado.

FX BOP

LOC 1: La cara de (BEEP) sae contrajo en una mueca extravagante. Un hilo viscoso formado por humor ácueo, humor vítreo, sangre y tejidos esclárales le resbal+ó por la mejilla. (BEEP) se debatía de un moso patético, horas de kundalini yoga lo habían ablandado. Marco soltó la presa y se puso a golpear sin ton ni son la cabeza verdosa de (BEEP) con una mancuernilla de 2 kilos y medio que encontró en un rincón. Unos golpes sordos e inmorales fracturaron el septo naal de (BEEP) y sus huesis temporoparietales. El líquido cefalorraquídeo, con un boteo nauseabundo, empezó a brotar por la nariz y los oídos. Después de arrastrar el cuerpo hasta la regadera, Marco abrió el chorro de agua caliente y en medio de una nube de vapor empezó a deshuesar a (BEEP) con un bisturí Letraset. Luego pasó a la caja torácica. El primer corte intercostal fue saludado por un silbido espantoso. El dolor lacerante despertó al estilista lo suficientre como para permitirles vomitar alcachofas antes de desvanecerse otra vez. Mientras tanto su presión arterial bombeaba la sangre a través de las heridas del corte, salpicándolo todo. Marco abrió el abdomen y se tomó su tiempo para montar en las casillas rojas y negras del piso una exposición extemporánea de vísceras rojoazuladas de artista. (BEEP) defecó por refeljo involuntario. Marco, irritado por el mal olor, acercó la boca a la ingle de (BEEP), le castró de un mordisco certero y le escupió el escroto en el bidé. (BEEP) se despertó chillando, presa de emociones mixtas, y esta vez Marco acalló sus gritos con una rociada de espermicida Glaxo. Cuando le cortó la traquea para impedir que se ahogara, sacó la laringe, y pulsando con maestría las cuerdas vocales, tocó el estribillo de “Quando dico che ti amo” un hit de Tony Renis. Cortar el cuerpo en taquitos de un centímetro de un centímetro con el cuchillo del queso fue atroz. Marco devoró los dos primeros
con una alegría salvaje, metió los demás en el congelador, se duchói, se puso una pijama limpia, se metió bajo el edredón Bassetti y apagó la luz.

LOC 1: Caperucita roja que había seguido viendo la tele hasta la náusea, se acordó de (BEEP) salió del edificio residencial y reanudó su camino.

FX LLUVIA

LOC 1: Cuando llegó, se sorprendió de encontrar la puerta abierta. Llegó al último piso, entró, pero al notar el extraño silencio tuvo un presentimiento.

LOC 3: Qué miedo me sa hoy este loft, y eso que vengo de buenas….¡Buenas!, ¡buenas!

LOC 1: Como nadie le contestó, la pequeña entró a la cocina, se acercó al refrigerador y lo abrió

LOC 3: ¡Aquí estás (BEEP)! ¡Qué pinta tan rara tienes!...¡Qué orejas tan tumefactas tienes!

LOC 3: ¡Qué ojazos tan abiertos tienes!

LOC 3: ¡Qué manazas mutiladas tienes!

LOC 3: ¡Qué labios tan horrorosamente desgarrados tienes!

LOC 4: (grita)¡Para comerte mejor!

LOC 1: Antes de que a Caperucita roja le diera un escalofrío, ya Marco, iluminado en la oscuridad por un refrigerador, la había partido la cabeza con un cenicero Memphis. Caperucita roja gesticuló con los ojos en blanco. Se agarró desesperadamente a los estantes del frigorífico, tirando al suelo quesos, verdura cocida y pedazos de (BEEP). Marco, se excitó y siguió golpeándola con una mano y masturbándose con la otra hasta que la derribó. Caperucita roja se desplomó, Marco, ñe cogió un hombro, le dio la vuileta y se puso a horcajadas sobre sus tetas, justo a tiempo de correrse en su cara con un chorro violento de esperma amarillo, denso y abundante. Esperma viejo. Luego, extenuado, se secó la verga con el pelo de Caperucita roja. A continuación le lanzó un chorro de ventolín, que le produjo una fuerte sensación de vértigo. Se levantó, las piernas le temblaban. Miró a su alrededor. Entonces se le ocurrió una buena idea. Arrancó el cable eléctrico del tostador de pan y lo usó para atar a Caperucita al radiador. Le levantó la falda Cómplice, le arrancó los calzones Triumph y se dedicó los siguientes diez minutos a quemarle el vello púbico con el láser del Sony discman de (BEEP) Un olor nauseabundo saturó la habitación.

LOC 4: ¡Si la desesperación tiene olor, este es el olor de la desesperación!

LOC 1: Después de varios métodos de aderezar y cortar el cuerpo de Caperucita, Marco, terminó por comérselo a bocados con vinagre balsámico. Luego, se tragó una pastilla de serax y media botella de Ferrarele. Ya contento, soltó una pedorrera, volvió a meterse bajo el edredón, se durmió y empezó a roncar ruidosamente.

LOC 1: El agente de Caperucita roja, preocupado al no verla por el rave, fue a la casa de (BEEP). Al oír roncar, desconfió, se acercó a la cama y vió a Marco.

LOC 2: ¡Con que estás aquí!, ¡llevo mucho tiempo buscándote!

LOC 1: Quería darle de bofetadas por un viejo asunto, pero se le ocurrió que quizá Marco había devorado a (BEEP) y a Caperucita roja, y que a lo mejor estaba a tiempo de salvarles. Ahogó a Mraco con unos polvos Joe Blasco, tomó un tenedor para pollos Philip Stara y empezó a cortarle la panza. Por los cortes sanguinolentos asomó la silueta del porta-inhalador de Kostabi entre los mondongos hinchados e infartados.

FX TIJERAZOS

LOC 3: ¡No manches, te tardaste un montón! ¡No sabes qué pesadilla!

LOC 1: También el viejo (BEEP) salió sano y salvo, pero el shock no le dejaba dormir.

LOC 3: Le he traido pastillas de Serax, un ansiolítico. Tómese dos y en seguida se sentirá mejor.

LOC 5: ¿Y tu asma alérgica, mi niña, cómo va?

LOC 3: Ahí vá, creo que ha desaparecido. (pensando) Ay, ya no quiero andar de callejera por Milán, mi agente me lo ha prohibido…


ESTE ES UN CUENTO DE DANIELE LUTTAZI Y SE LLAMA CAPERUCITA SPLATTER, EN UNA ADAPTACIÓN DE ALICIA CALDERA, VOCES DE…… Y PRODUCCIÓN DE HECTOR ESQUEDA Y ALICIA CALDERA.

martes, febrero 17, 2004

Quisiera dejar de ser faro para ya no alumbrar caminos distantes al mío. Quiero ser sólo luz, cuando mucho lámpara de mano y señalar mi propio camino de manera correcta.

domingo, febrero 01, 2004

You say you're my hero
you say you're my hope
you say I'm your princess,
your empress, your dope
I say I am worried
I say you migth lie
and if you don't trust me
there's no way to fly
why don't you believe me
why don't you give up
why won't you relieve me
why don't you just stop
I won't give you anger
I won't gibe you fear
I'll just think on somewhere
different from here.

Why won't you fly with me?

Let me convence you
our lives are not lost
our souls are no corpses
just biting the dust
I walk in the sunlight
your shadow resist
my shape wants to follow
and tries to kiss
if I am your princess
so where is my crown?
I should feel protected
but I Still feel alone
I won't give you anger
I won't give you fear
I'll just think of somewhere
different from here.

Why won't you fly with me?

Tom Tykwer

Carta para Nancy

No sé cómo diablos comenzar. A veces, uno se deja llevar por la cuestión snobista de que hay que escribir bien: sin clichés, sin lugares comunes, con ritmo, con acentuación...puta madre ¿y a qué horas escribiré el fondo sin poner atención en la forma?

Tú, por el contrario, comenzaste ya tu carta con un fondo bellísimo que apenas empieza a cobrar forma. Siempre habíamos escrito más o menos las mismas formas literarias a la misma velocidad: las aprendimos sorprendidas por lo que el lenguaje podía hacer y comenzamos a guardar palabras debajo de nuestras faldas cada vez que podíamos.

Recuerdo la ocasión en que nos encontramos con la palabra mujer, nos daba risa leerla, nos daba miedo contextualizarla y preferimos guardarla por algunos años. Luego, al encontrarnos con adulto, nos cagamos de la risa y preferimos no guardarla, por el contrario nombrarla y escribirla mucho para que así, estuviera cada vez más lejos de nosotros. Hoy, Nancy, al leer tu carta me has conmovido profundamente y sé que la palabra que moldeaste es mucho más que la de amor, o que la de cuidado, o que inclusive la de mujer.

Y sigo haciéndome bolas, y no sé por dónde empezar esta pinche carta.

jueves, enero 22, 2004

Mujer de marfil:
mermada,
minimizada,
molida,
muerta.

 
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