Nunca había tenido que ser tan fuerte como hoy, ser bastón de hierro aunque por dentro seas de carrizo.
Nunca me había sentido tan triste como hoy, sonrisas efímeras: buenas actrices que ocultan el cansancio de vivir.
Nunca me había sentido tan sola como hoy; rodearme de gente, para rellenar por un instante el desierto a mi alrededor...y seguir sonriendo.
Ni una metáfora, ni una alegoría...
Publicadas por alicia a la/s 4:43 p.m. 0 comentarios