Yo no quería. Deveras no quería. Es que he sido educada de la mejor manera: pues no crean que por pobres íbamos a ser desas descocadas, que a la primer provocación yandan enseñando todito...Pero pos es que acá, en Guadalajara por más que le rezo a la virgen de Zapopan, nomás no me publican y por la mera verdá, el que no enseña no vende.

Entonces, encomendada al ánima de Sayula pos llegué aquí a donde se muestra lo más que se puede. Pero estas cosas del chamuco nomás no se me dieron y la puritita verdá, ni le entendía a esta página del demonio. No fué sino hasta que el hermano Tito (que acá entre nos, de vez en cuando dejo que me pellizque un poquito) me brindó su ayuda que esto pudo tomar cristiana forma. Y pos, le doy las gracias ¿edá? porque sino hubiera sido por sus sabios besos, digo, consejos, esto no haiga servido.

Espero en Dios, que sirva dialgo.

lunes, septiembre 01, 2003

0 Comments:

 
Desde la trinchera, desde mi sonido... - Wordpress Themes is proudly powered by WordPress and themed by Mukkamu Templates Novo Blogger